La noble Misión de la Escuela abarca una serie de actividades multidimensionales que se entrelazan en su propósito fundamental. Entre las principales facetas que conforman su quehacer se encuentran:
En primer lugar y de manera primordial, la Escuela brinda el Culto a Dios como una senda hacia el reencuentro espiritual de cada uno de los hermanos espirituales.
Este anhelo se manifiesta a través del esfuerzo, la intencionalidad y la conducta de cada individuo, con el fin de ofrecer la oportunidad de establecer vínculos con el bien.
En segundo lugar, el estudio, enseñanza y profundización de la Ciencia Espiritual ocupa un lugar central en la filosofía de la Institución, concebida por Jesús de Nazareth, y se entrelaza con los Principios fundamentales de la Idea Nueva, proporcionando una base sólida para la comprensión y el crecimiento individual.
La tercera misión de la Escuela se manifiesta en la realización de tareas destinadas a colaborar con el bien para ayudar a grupos espirituales que sufren.
Esta misión esencial busca fortalecer el equilibrio armónico del estado vibratorio espiritual de los discípulos, ayudándolos a avanzar en su camino de redención.
En cuarto lugar, se encuentra la formación de hermanos, capacitándolos para llevar a cabo actividades espirituales del culto, así como la orientación espiritual a aquellos seres humanos que desean profundizar en la fe de la Escuela.
Los encargados de estas actividades se denominan Discípulos Espirituales Coordinadores, y su rol es fundamental en la asistencia de los hermanos en su búsqueda espiritual.
La quinta, se manifiesta en la realización de Cursos y Seminarios que tienen como objetivo la actualización de los Discípulos Espirituales Coordinadores. Estos programas brindan un espacio para profundizar en los conocimientos espirituales y fortalecer las habilidades necesarias para guiar a los hermanos en su camino espiritual.
Asimismo, la Escuela se dedica a brindar explicaciones y conferencias sobre temas relacionados con su Enseñanza, permitiendo a sus miembros y al público en general comprender con mayor profundidad los principios y valores que guían su camino espiritual.
Finalmente, la Escuela se esfuerza por ofrecer asistencia espiritual a todos los hermanos, siguiendo las indicaciones del Discípulo Espiritual Coordinador General, ya sea de manera individual o generalizada. Este acto de compasión y orientación espiritual es fundamental en el apoyo a los hermanos que buscan su fe.
Es esencial reconocer que, a pesar de las limitaciones inherentes a la condición humana de sus miembros, la Escuela está bajo la guía del Bien, por intermedio del Guía de la Institución, Pedro Basilio Portal, y los Guías Espirituales de cada escuela.
Todos ellos, coordinados según las indicaciones que emanan de nuestro único Maestro Jesús de Nazareth, trabajan incansablemente para cumplir con su misión redentora.
Queridos hermanos y hermanas en la búsqueda espiritual,
Es con alegría y humildad que me dirijo a ustedes en nombre de la Escuela Científica Basilio.
Como Coordinador Espiritual General, deseo compartir con ustedes un mensaje de amor y esperanza.
En un mundo lleno de desafíos y adversidades, la Escuela se erige como un faro de guía espiritual, un refugio para aquellos que buscan la verdad, la paz, la redención y la relación con lo espiritual.
Aquí, en nuestra institución, nos reunimos como hermanos y hermanas en la fe, unidos en un propósito común: el cultivo de la espiritualidad, el conocimiento de la Ciencia Espiritual y el camino hacia la redención.
Nuestra Escuela abraza una misión noble y multidimensional. Desde el Culto a Dios hasta la enseñanza de los principios espirituales, desde la ayuda a los necesitados hasta la formación de nuevos discípulos, cada faceta de nuestra labor está impregnada de amor, caridad y dedicación.
Queridos hermanos, los invito a abrirse a las enseñanzas de la Escuela. Permitan que la verdad ilumine su camino y que el amor de Dios guíe cada uno de sus pasos. En nuestras prácticas y cursos, encontrarán un espacio seguro para crecer espiritualmente y para profundizar la relación con el Bien.
En la Escuela, no solo encontraremos conocimiento y enseñanzas, sino también comunidad y apoyo mutuo. Somos una familia espiritual unida por la fe en Dios, en Jesús de Nazareth y en la redención de nuestros espíritus.
Juntos, nos esforzamos por llevar la luz del conocimiento espiritual y la comprensión a todos los lugares de la tierra.
Hermanos, los esperamos en la Escuela Científica Basilio. Que este sea el comienzo de un viaje transformador hacia la paz interior, la sabiduría espiritual y la relación con la armonía.
Que Dios nos acompañe en cada paso del camino.
Hno. Julio Iglesias Palermo
Discípulo Espiritual Coordinador General
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