Guía Espiritual de la Institución

La figura trascendental de Pedro Basilio Portal se erige como un faro en la historia de la Institución. Nacido en Miramont de Comminges, en la comuna cercana a Saint Gaudens en Alta Gerona, Francia, su existencia terrestre se desvaneció el 29 de diciembre de 1905 en Villa Ballester, provincia de Buenos Aires, República Argentina. De origen humilde, sus padres, con gran devoción, inculcaron en él valores y conocimientos fundamentales que moldearon su misión vital.

Cimentado por una educación templada con ternura y esmero, Pedro Basilio Portal forjó una impronta destinada a cumplir un propósito mayor en su paso por este mundo. Enlazando su destino con María Sala, fruto de este vínculo nacido siete hijos, incluyendo a Eugenio, quien se convertiría más adelante en cofundador de la Escuela Científica Basilio.

Los desafíos obligaron a Pedro a emigrar con su familia hacia Argentina en búsqueda de sosiego y paz espiritual. Fue en estas tierras donde halló el anhelado reposo y la oportunidad de labrar un futuro fructífero para los suyos. Establecido en Villa Ballester, en el partido de San Martín, provincia de Buenos Aires, se vio rodeado por el amor de sus hijos y aquellos que reconocían su carácter bondadoso y comprensivo.

Su deber trascendental se alzó en la formación de Eugenio, transmitiéndole los pilares éticos y espirituales que lo fortalecerían para enfrentar los tiempos venideros con entereza. Esta labor se vio facilitada por una conexión espiritual profunda que los unía.

El paso de Pedro Basilio Portal hacia la esfera espiritual no fue el final de su legado, sino más bien el inicio de su influencia atemporal. Desde esa dimensión, continúa abogando por la evolución de la Escuela, erigido como Guía Espiritual de la Institución, cuyo nombre lleva en virtud de su incansable labor. Ofrenda desde el plano espiritual vibraciones de amor a sus hermanos, guiándolos en su camino evolutivo, participando activamente en la Redención Humana.

La Escuela Nº 9, inaugurada el 7 de diciembre de 1947 en Rosario, provincia de Santa Fe, marca un hito relevante en su legado. Fue en este lugar donde se le reconoció oficialmente como Guía Espiritual, un honor que evidencia su importancia en la historia de esta institución.

Pedro Basilio Portal trasciende el tiempo como una figura esencial, cuyo legado perdura como una guía espiritual, inspirando a generaciones futuras a continuar el camino de la evolución humana con sabiduría y amor. Su vida, más que un recuerdo, es un faro de luz que ilumina el sendero de la Institución, perpetuando su legado a lo largo de los años.